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Por qué Internet de las Cosas es una evolución inevitable para las empresas

Desde hace ya un tiempo el paradigma de Internet de las Cosas (IoT) está bajo la lupa de las organizaciones de distintas industrias. En este sentido, la comunicación entre dispositivos a bajo costo a través de la web coloca a esta tecnología en el foco de innovación a nivel corporativo. Vale recordar que un estudio realizado entre 400 profesionales de TI encontró que  el 32% de las organizaciones ya cuenta con una implementación de IoT. 

Como se ve, IoT no es una tendencia del futuro, sino algo tangible en el presente. Mediante los dispositivos conectados hoy se están monitoreando pérdidas de agua y se efectúan controles de gas, humedad y consumo eléctrico; se trackea ganado, se controlan estacionamientos y se supervisan estaciones meteorológicas. Los sensores integrados en puntos de venta, plantas fabriles, contenedores, trenes, máquinas y equipos generan información para alimentar aplicaciones en retail, manufactura, transporte, servicios públicos, redes inteligentes y logística, entre otros sectores.

Si revisamos las oportunidades que abre esta tecnología, lo central es la chance de reunir, analizar y almacenar valiosos conjuntos de datos y vincularse de maneras más eficientes con socios y clientes. Con relación a estos últimos, además, surge la posibilidad de obtener información sobre sus comportamientos (patrones de compra, preferencias, hábitos), lo cual permite crear productos y servicios más personalizados. Con IoT las empresas industriales pueden hacer más inteligentes sus circuitos manufactureros al optimizar los procesos, programar y automatizar actividades vinculadas con los mantenimientos y desplegar un aceitado monitoreo remoto. Por ejemplo la función o el servicio de un equipo se puede apuntalar antes de que ocurra una falla. En este y en otros sectores de la economía, el paradigma IoT implica un rediseño del modelo de negocios y de la forma en que las empresas se muestran ante sus clientes. 

A nivel de logística y supply chain, con sensores se pueden rastrear las entregas en tiempo real y eventualmente recuperarlas (si se pierden o hay un robo). Además, se puede optimizar la coordinación con proveedores y distribuidores, y anticiparse  a cualquier falta de stock. En la parte de transporte, IoT habilita un minucioso seguimiento de flotas, controles de carga y posibilidad de mejorar distintos aspectos del vehículo, la conducción y las infraestructuras. De hecho con esta tecnología las infraestructuras viales se pueden controlar de manera mucho más eficiente. 

En el área de control ambiental y también para empresas de Oil & Gas, la posibilidad de acceder a información de sensores sísmicos, atmosféricos y meteorológicos facilita notablemente los trabajos. Y a nivel de consumos de energía el monitoreo se torna mucho más detallado, gracias a alertas muy precisas.

Para el campo de la salud y la medicina, IoT aporta mecanismos para monitorear a los pacientes en sus hogares, pudiendo visualizar los datos en tiempo real y desplegar diferentes procesos de atención remota.

Una encuesta global realizada entre 1.000 empresas evidenció que casi el 70% ya encontró el ROI y los niveles de eficiencia esperados de sus desarrollos de IoT. Y otro estudio indicó que 73% de los decisores considera a IoT como esencial o muy importante para la estrategia de transformación digital de sus empresas.  De hecho, ya se observan organizaciones muy establecidas que se lanzaron a innovar para competir con negocios nacidos en la era digital.   

Abrazar este nuevo modo de operar, ya es inevitable. Pero no es cuestión de apresurarse a colocar sensores: antes las organizaciones deben crear las condiciones para aprovecharlo y que agregue valor real.