abutton
Close menu
Accessibility Menu
Bigger text
bigger text icon
Text Spacing
Spacing icon
Saturation
saturation icon
Cursor
big cursor icon
Dyslexia Friendly
dyslexia icon
Reset

Viaje al modelo Multicloud

Las empresas de hoy en día se están ahogando en datos, ya que están generando no solo un número creciente de archivos, sino que los tamaños de los propios archivos también están creciendo rápidamente. Administrar esta avalancha de datos utilizando métodos tradicionales diseñados para entornos locales no colaborativos se ha convertido en un desafío para estas empresas.

Debido a las limitaciones del almacenamiento tradicional, las organizaciones se están yendo a la nube. Desde hace años se viene hablando de los tres tipos básicos de nube que una empresa puede adoptar, la nube pública, la nube privada y la nube híbrida, siendo esta última la opción más elegida por las empresas. Pero lo que es particularmente interesante es que las empresas que se trasladan a la nube para el almacenamiento de datos de archivos están adoptando cada vez más un enfoque ‘multicloud’ cuando se trata de almacenar, administrar, proteger y proporcionar acceso a datos no estructurados.

Incluso las organizaciones que una vez solo usaron la nube privada están incluyendo opciones de nube pública en su estrategia porque proporcionan capacidades que son difíciles de replicar en una nube privada. También han descubierto que la nube pública puede ser menos costosa para algunas cargas de trabajo. De hecho, el 86% de los encuestados (727 responsables de la toma de decisiones de estrategia en la nube y gestión de aplicaciones en EE.UU., EMEA y APAC) caracterizaron la estrategia en la nube de sus organizaciones como ‘multicloud’.

Viaje al modelo Multicloud

Las empresas no solo quieren obtener archivos en la nube, quieren compartirlos y acceder a ellos en toda su empresa, tener sus datos totalmente protegidos y hacerlo de manera más rentable, todo lo cual requiere una nube con capacidades como la sincronización multisitio y un bloqueo global de archivos.

El modelo de nubes múltiples

En algunos casos, una sola nube pública no es suficiente para satisfacer las necesidades informáticas de una organización. En su lugar, recurren a nubes múltiples, que es un ejemplo de nube híbrida más complejo que combina una nube privada con múltiples servicios de nube pública.

Si bien una nube híbrida siempre consiste en una nube pública y privada, un entorno multicloud es un poco más variado según el caso. En este caso, la infraestructura de TI de una organización consta de múltiples nubes públicas de múltiples proveedores, aunque se puede acceder a esas nubes a través de una única red definida por software.

Es decir, con un modelo multicloud se combinan servicios en la nube de diferentes proveedores, a menudo para satisfacer necesidades específicas de carga de trabajo. Estos servicios pueden, o no, estar conectados u organizados entre ellos. Por lo tanto, bajo el concepto de multicloud se gestiona como una arquitectura única y completa entornos donde se comparten y conectan recursos e infraestructuras de múltiples tipos y proveedores.

De momento, a nivel global el 81% de las compañías que recurre a aplicaciones cloud ya trabaja con dos o más proveedores. Además, para 2021 el 75% de las medianas y grandes organizaciones de todo el mundo ya habrá adoptado una estrategia multicloud o híbrida para gestionar sus recursos tecnológicos.

Beneficios e inconvenientes de los entornos multicloud

Los principales beneficios que aporta el modelo de nubes múltiples son:

  • Eficiencia económica. Disminuye los costes y aumenta la flexibilidad a largo plazo, debido principalmente a que las organizaciones no dependen de un solo proveedor de la nube.
  • Cuando se combinan con los activos de la nube privada, las implementaciones de múltiples nubes permiten a las organizaciones lograr múltiples objetivos a la vez sin tener que expandir radicalmente o repensar su infraestructura existente.
  • Disposición de los recursos de forma muchísimo más ágil y natural.
  • Se minimizan los riesgos y hay mayor oferta a la hora de adoptar cualquier tipo de servicio.
  • Versatilidad y especialización. En las organizaciones de nivel empresarial, por ejemplo, no todos los departamentos tienen las mismas necesidades en la nube. Las empresas pueden elegir entre los proveedores de nube pública existentes para asegurarse de que cada departamento tenga una solución adaptada a sus necesidades específicas.

Con respecto a los inconvenientes están los siguientes:

  • Una mala planificación puede derivar en no conseguir “todos los beneficios” que ofrece este modelo de nube. Esto significa que, al implementar soluciones, hay que asegurarse de que estén diseñadas para ese tipo de modelos.
  • Otros aspectos a tener en cuenta son la seguridad y la desagregación de los datos, que ya no están concentrados.
  • Eso sin olvidar la problemática del “vendor locking”.
  • A la hora de hablar de multicloud hay que tener muy en cuenta qué es lo que se necesita y cómo se va a adaptar la empresa a ese nuevo entorno y si ese entorno es reversible y es interoperable.

Nube híbrida vs Multicloud

El diferenciador clave a tener en cuenta es que los modelos multicloud implican el uso de entornos de nube separados para realizar tareas separadas. Si una organización necesita su infraestructura de TI para poder adaptarse a las demandas conflictivas de los diferentes departamentos, entonces probablemente deba realizar una implementación multicloud. Por ejemplo, el equipo de ventas puede necesitar las características de CRM que ofrece un proveedor específico de la nube, mientras que los programadores de software pueden necesitar diferentes tipos de entornos de computación en la nube que ofrecen una capacidad superior de almacenamiento y procesamiento.

La diferencia con la Nube Híbrida es sutil, pero sobre todo pone sobre la mesa una serie de aspectos importantes que hay que tener en cuenta:

  • Multicloud requiere mucho más detalle en cuanto a seguridad y gestión. La complejidad teórica de este modelo Cloud es mucho más grande que en el caso de nube Híbrida, y su naturaleza distribuida —en el sentido de que podemos estar tratando con diferentes proveedores— así lo requiere.
  • Multicloud puede generar dificultades de adaptación, si tenemos en cuenta el número de piezas que se mueven, gestionan y combinan o comunican entre sí.
  • Multicloud solo puede añadir valor a una organización si se eligen los proveedores adecuados para cumplir con los requerimientos de la empresa.

Por supuesto, para muchas organizaciones, la elección entre un modelo de nube híbrida y un modelo de nubes múltiples es una falsa dicotomía. No hay ninguna razón por la que un entorno de nubes múltiples no pueda incorporar las características de una nube híbrida. Si bien esta es necesariamente una solución más compleja que requiere una cuidadosa implementación y consideraciones de seguridad, los entornos de nube privada se pueden integrar en múltiples nubes públicas para permitir que diferentes usuarios de una organización accedan tanto a los datos como a los servicios en la nube que necesitan para hacer su trabajo de manera más efectiva.

Conclusiones

En el futuro, cada vez está más claro que multicloud está aquí para quedarse, pero también está evolucionando a un ritmo rápido. Sin la estrategia adecuada, los usuarios podrían tener complicaciones innecesarias, desperdicio de recursos y uso ineficiente de los servicios en la nube. Por eso las empresas tienen que pensar de manera diferente cuando se trata de esta migración.

Aun así, en el mejor de los casos, una estrategia sólida de multicloud proporciona una forma de almacenar, proteger, sincronizar y colaborar en archivos a nivel mundial, al tiempo que cumple con los requisitos de soberanía de datos globales, controla cómo aprovechar los análisis, evitar el bloqueo de proveedores y brindar una experiencia empresarial a todos sus clientes globales. Con un enfoque multicloud se puede hacer todo esto sin perder la influencia de negociación o renunciar a la flexibilidad.

Aquellas entidades que empleen entre 80 y 100 aplicaciones deberían plantearse una arquitectura de este tipo. También sería el caso de aquellas compañías que quieren combinar las nuevas herramientas basadas en el software como servicio con otras más tradicionales que llevan usando décadas y cuyo traslado al mundo virtual requiere unas necesidades especiales, como su adaptación a una nube privada o el despliegue de un entorno flexible basado en VDC (centros de datos virtuales, en sus siglas en inglés).