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Seguramente muchos empresarios de pequeñas y medianas empresas, independientemente del rubro al que pertenecen y del mercado al cual atienden, se están planteando cómo organizar sus negocios.
Cada vez que escuchamos hablar de campañas de marketing o incremento de ventas, nos enfocamos instantáneamente en el exterior de nuestra organización, pero muchas veces olvidamos que para tener un mayor porcentaje de probabilidades de éxito de las acciones de comercialización que llevemos a cabo, es necesario que exista un orden interno en la empresa.
No hay dudas de que el capital humano es el activo más importante para una compañía, pero las herramientas y soluciones tecnológicas son un complemento fundamental en la gestión del trabajo cotidiano.
Ahora bien, la tecnología sólo responde a una estrategia definida por los tomadores de decisión de las organizaciones. En función a esto, la correcta selección de herramientas y socios tecnológicos permitirá contar con una administración eficiente de los recursos de IT y la optimización de procesos para llevar a cabo las iniciativas de un modo más productivo y medible.
Así, la empresa será una unidad competitiva gracias a que brinda una experiencia satisfactoria por parte del cliente, lo cual es el fin verdadero de las acciones de marketing.
Mucho se habló de las diferencias de acceso a la innovación de las Pymes respecto de las empresas más grandes. También en cuanto a las diferencias en sus niveles de organización y optimización interna y de procesos.
Sin embargo, este último fenómeno está revirtiéndose gradualmente a partir de que muchos empresarios ya tienen en cuenta que pueden competir con los más grandes en segmentos más pequeños o nichos desatendidos.
Una estrategia de mercado correcta no debe enfocarse sólo en aspectos externos porque primero hay que fortalecer el interior de una compañía para luego generar una oferta consistente. Esta conexión que existe entre estos dos ámbitos requiere de una organización e integración de procesos que permitan tener una visión más global de la situación que atraviesa la empresa. Integración aquí es la palabra clave. Todos buscamos obtener la información rápidamente y en un solo lugar. El tiempo es muy valioso, permite anticiparnos a lo que vendrá y tomar la iniciativa.
Los sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP) colaboran de excelente forma en este sentido. La primera buena noticia es que hoy gracias a la Nube, muchas de estas herramientas se encuentra en modalidad SAAS, es decir, adquirible bajo un costo de suscripción mensual. La segunda buena noticia es que este tipo de contratación también es apta para soluciones ERP, como Softtek On Demand, que se puede adquirir perfectamente el mismo sistema con el que cuentan las grandes empresas, a un costo mensual accesible por usuario por mes.
El escenario, idílico para las pequeñas y medianas empresas ya es una realidad. Las compañías más reconocidas del mercado han pensado en las Pymes a través del desarrollo de soluciones que se adaptan a las distintas sus características.
Esta tipo de soluciones le permiten a las pequeñas y medianas empresas poder atender todas las necesidades internas, con una infraestructura escalable, combinando tecnologías de vanguardia con almacenamiento de información en la Nube.
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