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La aceleración de la transformación digital ha hecho del testing de software una pieza clave en los equipos de desarrollo. La demanda de profesionales especializados no solo está en auge, sino que ya comienza a notarse una escasez de talento, sobre todo por la evolución constante en las habilidades que se necesitan para llevar a cabo de forma efectiva esta función. “Antes, los testers manuales solo necesitaban comprender el negocio para probar aplicaciones. Hoy en día, estos expertos requieren un conjunto diverso de competencias técnicas, desde automatización, testing continuo y DevOps. Además, deben desarrollar habilidades socioemocionales como la comunicación efectiva y la empatía para comprender mejor las necesidades tanto de desarrolladores como de usuarios finales”, explica Edmar Romero Contreras, QA Practice & Delivery Manager para Sudamérica Hispana.
Según un estudio de Verified Market Research, “la necesidad de acelerar la entrega de software en entornos de desarrollo ágiles e impulsados por DevOps, manteniendo una alta calidad y reduciendo el tiempo de comercialización, es el factor fundamental que impulsa el mercado global de pruebas continuas”. Esta investigación estimó el valor de este mercado en U$S 2,3 mil millones en 2023, y prevé que alcanzará los U$S 7,4 mil millones en 2031. “La creciente adopción de proyectos de transformación digital en todos los sectores exige pruebas continuas para garantizar experiencias de usuario consistentes y estabilidad del software. Este aumento de la demanda permitirá que el mercado crezca a una CAGR del 15,5% entre 2024 y 2031”, se lee en el reporte.
La necesidad de liberar aplicaciones personalizadas de forma continua ha transformado el entorno del tester, volviéndolo más dinámico y ágil. Hoy en día, su rol es no sólo estratégico, sino también multidisciplinario. Anteriormente, las metodologías tradicionales relegaban el testing al final del proceso de desarrollo. Ahora, con el testing continuo, esta actividad se extiende a lo largo de todo el ciclo de vida del desarrollo del software y los testers actúan tanto como el puente que conecta a los especialistas del negocio con los desarrolladores, como guardianes de la calidad del producto, asegurando que las aplicaciones se liberen correctamente según los requerimientos definidos por el negocio.
¿Qué habilidades se requieren?
Los testers actuales operan bajo metodologías ágiles y DevOps, lo que exige dos habilidades técnicas clave: dominio de herramientas de automatización de pruebas y conocimientos en programación. Además, deben ser capaces de adaptarse y colaborar estrechamente con los equipos de desarrollo.
“El testing continuo no es posible sin automatización, ya que esta permite ahorrar tiempo en pruebas repetitivas y de rápida ejecución. Por ello, los testers deben ser capaces de desarrollar scripts de manera ágil y continua, al mismo tiempo que deberán manejar diversas herramientas, incluidas aquellas impulsadas por inteligencia artificial (IA), que facilitan el proceso de testing continuo”, explica Laura Salazar Reyes, Global QA Innovation and Automation Manager en Softtek.
No obstante, es crucial encontrar un equilibrio entre pruebas automatizadas y manuales. “Este balance se basa en tres factores clave: el retorno de inversión (es decir, si vale la pena automatizar una funcionalidad o no), la complejidad técnica de lo que se va a automatizar y las habilidades del equipo”, señala Salazar Reyes. Y agrega: “Por eso, hoy en día se promueve la figura del tester híbrido, quien debe no sólo dominar el conocimiento funcional de las reglas de negocio, sino también estar familiarizado con las soluciones tecnológicas y ser capaz de visualizar una estrategia para implementarlas”.
Hoy en día cada tipo de testing tiene su complejidad, metodología y herramientas específicas, lo que hace necesario un cierto nivel de especialización. Sin embargo, en los equipos también es importante contar con testers que tengan un conocimiento general de los diferentes niveles y estrategias, para que ayuden a derivar el caso hacia la especialidad concreta o integrar a los especialistas que se requieran.
Herramientas disponibles
Antes de seleccionar una herramienta de testing, “es esencial evaluar cuál será la más adecuada, dependiendo de la estrategia y los objetivos del proyecto, así como del presupuesto y la visión a mediano y largo plazo”, sostiene Romero Contreras. Hay soluciones tanto comerciales como de código abierto (como Selenium o Cypress para automatización web, o Appium para aplicaciones móviles). Además, los testers deben manejar plataformas de gestión de pruebas (como Jira) y herramientas de integración continua (como Jenkins, Azure DevOps y GitLab). “No todas las herramientas funcionan en cualquier contexto, por lo que siempre es necesario realizar un estudio de factibilidad y evaluar el retorno de inversión (ROI)”, sugiere el experto.
Cuando se piensa en la automatización del testing, el enfoque suele estar en los casos de prueba y su gestión. Sin embargo, esta actividad abarca un ciclo de vida completo que inicia con la revisión de los requerimientos, pasando por la definición de escenarios, la creación de casos de prueba, la generación de datos y la ejecución de las pruebas. Hoy en día, gracias a los avances en Inteligencia Artificial Generativa, ya existen herramientas que asisten al tester a lo largo de todo este proceso, simplificando tareas complejas y aumentando su productividad. “Una de las soluciones que desarrollamos en Softtek es Frida ITA, una solución que abarca el ciclo de vida completo del testing, asistiendo al tester en todo el proceso y generando de manera autónoma diversos artefactos de prueba (incluyendo aquellos automatizados que pueden usarse para habilitar el testing continuo). Además, proporciona analíticos, esenciales porque los testers no sólo deben identificar fallas, sino también predecir comportamientos y contribuir a la mejora continua de las aplicaciones”, destaca Salazar Reyes.
La IA es una tecnología que ingresó al mundo del testing hace muchos años. En una encuesta reciente que consultó cuáles eran las áreas de mayor impacto para las inversiones en IA en todo el ciclo de entrega, los profesionales de DevOps clasificaron las pruebas como las más valiosas (60%). Según este relevamiento los equipos usan la IA para mejorar una amplia gama de tareas de prueba, incluida la planificación de pruebas/decisión de qué probar (48%), la generación de casos de prueba (44%) y el análisis de los resultados (32%). Ahora bien, ¿cómo se la piensa hoy a la IA en el marco del testing continuo? “Esta tecnología es un habilitador de las habilidades del tester: es una de las herramientas que necesita tener en su toolkit para aumentar sus capacidades, ser más eficiente y productivo, obtener mejores resultados y ayudar a mejorar la calidad de las aplicaciones -concluye Salazar Reyes-. No obstante, también es importante validar el funcionamiento de las herramientas de IA, ya que pueden dar lugar a errores”.
A medida que la transformación digital avanza, el rol del testing se vuelve cada vez más vital para el éxito del desarrollo de software. Invertir en talentos especializados, herramientas y metodologías adecuadas no sólo garantiza la calidad de las aplicaciones, sino que también posiciona a las organizaciones como líderes en un mercado competitivo. Adoptar un enfoque proactivo hacia el testing continuo permitirá a los equipos adaptarse rápidamente a los cambios y superar las expectativas de los usuarios finales, impulsando así la innovación y el crecimiento sostenible.