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En las últimas semanas, diversos medios de comunicación han estado hablando de la popularización de las NFT, debido a que un artista digital, conocido como Beeple, ha vendido una de sus obras de arte por 69 millones de dólares.
A raíz de esta venta, diversos expertos se plantean el impacto que puede tener el uso de NFT en el movimiento de las criptomonedas, ya que este nuevo método de codificación de archivos digitales podría ser el método que haga palpable a las criptomonedas para el ser humano promedio. Dicho de otra manera, las plataformas que venden NFT, generalmente necesitan usar criptomonedas para cualquier movimiento.
Generalmente, los NFT se están utilizando para autentificar obras de arte y, también, para otro tipo de objetos coleccionables. Por ejemplo, Jack Dorsey, cofundador de Twitter, está vendiendo su primer tweet como NFT en una subasta benéfica. Así pues, el comprador de un NFT no necesariamente adquirirá los derechos de autor, aunque esto es posible.
Desde la década de 2010, los NFT han existido, pero no se generalizó hasta 2017 a través de un sitio, llamado CryptoKitties, que permitía a las personas comprar gatos digitales de edición limitada con criptomonedas. En 2020, el mercado creció un 299% y paso a estar valorado en 250 millones de dólares. En consecuencia y debido a los últimos acontecimientos de 2021, entre ellos la subasta benéfica, las ventas de NFT se han disparado por completo.
Un NFT es un token no fungible, un activo verificado mediante la tecnología Blockchain, en el que una red de ordenadores registra las transacciones y aporta a los compradores una prueba de autenticidad y propiedad. Así pues, los NFC hacen que las obras digitales sean únicas y, por lo tanto, se puedan vender. Algunas formas digitales conocidas de NFT incluyen jpg, pdf, gif, videos y tweets. Actualmente, una pequeña minoría de los NFT son registros digitales de propiedades de un objeto físico real.
Entonces, cuando se crea un NFT el propietario tiene los derechos digitales para revender el activo digital. Además, el creador puede programar cómo se usa el activo digital, es decir, en que medios puede aparecer o donde se puede vender. Sin embargo, la ventaja fundamental para el creador es que ya no existen intermediarios en la venta de su creación.
Básicamente, es similar a un contrato, que se elabora utilizando bits de código fuente abierto, y que se utiliza para proteger el elemento digital. Una vez que se escribe el código, se publica permanentemente en un token a través de Blockchain, como puede ser Ethereum.
Asimismo, el aspecto de que no sean fungibles significa que cada NFT es único, así que representan cosas únicas, de manera similar a una propiedad inmobiliaria o una entrada a un espectáculo con la butaca asignada a un único usuario. Y a la propiedad de que sean únicos, se le suma que están almacenados en Blockchain, por lo tanto, le dan una autenticidad indiscutible.
Así pues, las principales características incluyen son:
Actualmente, existen tres Blockchain donde se construyen los NFTs: Ethereum, Dapper Lab’s Flow y Polkadot. Esta tecnología se puede vender y comprar en Open Sea, Rarible y Nifty Gateway, siempre ejecutados en Ethereum.
Para un comprador de activos digitales, disponer de un certificado de autenticidad único y seguro, es un aporte de valor enorme, pues en internet la capacidad de falsificar documentos e información es muy sencillo. Así pues, el uso de NFT aporta seguridad al comprador.
Asimismo, al ser un token no fungible, esta tecnología contiene información única, que lo hace distinto de cualquier otro NFT, con una facilidad de verificación muy simple. Todo esto, contribuye a que la creación de activos falsos y su posterior circulación en el mercado, sea inútil.
Cada NFT puede ser rastreado hasta su origen o creador, ya que el código de un NFT lleva la forma de su creador, dando la posibilidad de autentificar el token en cualquier navegador o plataforma. Es un método de verificación descentralizado que no requiere de ninguna entidad que deba alojar el NFT.
Entre otras cosas, los NFTs se pueden codificar para permitir que el creador reciba un porcentaje de dinero cada vez que el token se intercambia. Generalmente, el creador puede recibir entre el 2,5 y el 10% del precio de la venta.
Un último aspecto beneficioso es que los NFT no dependen de plataformas de terceros al estar basado en Blockchain. Sin embargo, por ahora sí que existe una dependencia de esta tecnología con los mercados donde se crean y adquieren los NFTs.
Obviamente, la principal adversidad a la que se enfrentan los NFTs es su inestabilidad en el mercado, similar a la que han sufrido las criptomonedas estos años. Los NFTs están experimentando un gran crecimiento en estos últimos meses, pero todavía hay margen para mejorar su implementación.
Desde una perspectiva ambiental, el sistema para realizar las transacciones de Criptomonedas y NFT es insostenible. Por ejemplo, una transacción de criptomonedas equivale al consumo de energía a más de 500 mil transacciones de VISA. En el caso de los NFTs, este consumo es peor debido a sus características únicas, sus transacciones requieren una energía de en torno a 340 kilovatios y una emisión de 211 kg de CO2.
Este problema ambiental tiene su origen en el algoritmo creado para ejecutar las criptomonedas y este tipo de Blockchain. El algoritmo se conoce como prueba de trabajo (PoW) y fue creado a propósito para ser computacionalmente ineficiente a fin de ser más seguro.
Paralelamente, existen dos riesgos de seguridad: primero, que alguien intente crear un NFT para un activo digital que no es suyo y, segundo, que el contenido comprado a través de un NFT se almacena en un servidor y puede ser eliminado.
Por último, la codificación de los NFT dirige al origen de activo digital, que suele ser una URL de internet o un hash IPFS. Como aspecto negativo, esto quiere decir que, si la empresa tiene un problema, lo más probable es que el token perdería su valor, ya que no llevaría a ningún origen o sitio web.
Para entender qué son y cómo funcionan los NFTs es importante conocer la diferencia con las criptomonedas. Los bitcoins, y el resto de las criptomonedas, son tokens fungibles similares a las monedas tradicionales, se pueden dividir en partes más pequeñas y un dólar es igual a otro dólar, como el valor de un bitcoin es igual al valor de otro bitcoin. Así pues, aquí reside la diferencia, pues un NFT es un activo digital único y no tiene un valor similar a otro NFT. No existen dos NFTs iguales.
La relación entre ambas cosas son que el valor de un NFT se basa en la oferta y demanda de este, y este se adquiere, se compra o se revende, generalmente, haciendo uso de las criptomonedas.
Como es habitual, invertir en nuevos y alternativos mercados siempre conlleva riesgo y, muy probablemente, menor recompensa inicial que el dinero invertido en acciones, por ejemplo. El mercado de NFTs actualmente es muy inestable, a pesar de que este creciendo rápidamente, pues en gran parte es un mercado especulativo.
Actualmente, se espera que tenga un comportamiento similar al mercado de las criptomonedas en los últimos años. Por ejemplo, hoy en día un bitcoin cuesta alrededor de 50 mil dólares, mientras que hace un año su valor estaba por debajo de los 10 mil dólares.
Asimismo, se debe considerar que la mayoría de las plataformas actuales de venta de NFT son pequeñas compañías, y probablemente, en unos años estas ya no existan. Por el contrario, algunas de estas empresas están recibiendo inversiones muy grandes, como es el caso de OpenSea, que recientemente ha recibido una inversión de 23 millones de dólares para reforzarse y consolidarse en el mercado de NFTs. De tal forma, que los usuarios que tengan NFts vendidos a través de esta compañía, disponen de más seguridad en sus activos digitales.
Seguramente, los NFTs perduren en el mercado de manera similar a las criptomonedas. Ahora mismo, son un ejemplo más de una tecnología que ha impactado con fuerza en el mercado de los activos digitales, pero con la diferencia, de que traen consigo importantes beneficios en el ámbito de la verificación y autentificación del origen y creador, añadiendo un valor real a dicho activo.
El primer uso que se le ha estado dado a este tipo de tecnología son las credenciales de que una obra digital pertenece al artista que lo ha creado, pero también las marcas pueden empezar a utilizar los NFTs como estrategia de marketing. Por ejemplo, Taco Bell ha debutado con su colección NFTacoBell. Mediante 5 ilustraciones gifts inspiradas en tacos que se vendieron por un dólar a través de Rarible, Taco Bell gana el 0,1% de cada reventa de estos, con el fin de ser donadas a su fundación. La reventa de los NFTs llego a estar por encima de los 3000 dólares. Además, los primeros compradores de los NFTs también recibieron una recompensa con un año de Taco Bell gratis.
Por último, también están apareciendo grandes competidores a las empresas que se dedican a generar este tipo de tecnología. Facebook está trabajando para lanzar su propia plataforma de Blockchain y criptomonedas, Facebook Diem, que tiene el potencial de ser la cadena de bloques de menor consumo de energía disponible.