Daniel Villalobos
Cuando hablamos de Blockchain, la mayoría de nosotros pensamos en criptomonedas y el mayor exponente de éstas: “Bitcoin”. Sin embargo, hay algo más revolucionario que subyace a la tecnología de Blockchain y es que permite la descentralización de operaciones y transacciones. Ésto se logra mediante un registro digital público, distribuido, seguro y transparente que todos los participantes de la red pueden consultar y validar. Pero ¿y ésto de que manera revoluciona el mundo actual?
Veámoslo más a detalle. Hasta ahora el comercio, tal y como lo conocemos, se basa en un elemento fundamental: “la confianza”. Cada vez que adquirimos un bien o un servicio estamos confiando en la otra parte, confiamos en que aquello que nos ha sido ofrecido va a cumplir con las expectativas que teníamos antes de adquirirlo.
Difícilmente compraremos algo a un desconocido, de allí que las marcas se gasten millones cada año en llegar a los consumidores y así ser reconocidos. ¿Por qué compramos cierta marca en lugar de otra? ¿Es realmente porque es la mejor opción o simplemente porque a cada sitio que vamos nos encontramos con su publicidad y eso nos hace sentir que la conocemos? ¿Te suena familiar alguna marca de refresco, hamburguesas o tus últimas zapatillas deportivas?
Esto puede funcionar a través de varios canales, uno de ellos es la publicidad para generar identidad de marca, otro puede ser la recomendación de algún tercero, puede ser un amigo o un conocido, en cuyo caso transferimos la confianza depositada en esa persona o autoridad al producto o servicio en cuestión.
¿Qué sucede cuando no conocemos a la otra parte? Por ejemplo, al reservar un hotel o un restaurante. Comunmente si no conocemos el establecimiento, preguntamos o vamos a buscar información a través de un tercero, ¿Tripadvisor? ¿Booking? Todas son plataformas centralizadas que intermedian entre la oferta y la demanda y se convierten en el elemento que proporciona un grado más de confianza y ésto les hace ganar mucho dinero.
Pero vayamos a otro ejemplo esencial y más importante, cuando queremos comprar una vivienda o un coche, nosotros conocemos al banco, pero no necesariamente el banco nos conoce a nosotros por lo cual pasamos por un tercero con autoridad para legitimar a ambas partes, también conocido como notario. Esta persona aporta un grado más de confianza a la hora de realizar la transacción y obtiene un beneficio por ello.
De igual forma sucede con abogados, registros de la propiedad, agencias de crédito, bancos, agentes de aduana, transportistas certificados y la lista continua. A causa de Blockchain la forma de hacer comercio cambiará para siempre, la confianza radica en el propio sistema y elimina la necesidad de intermediarios. Una revolución comercial en toda regla.
Así que dentro de poco cuando tengas que firmar una hipoteca, probablemente lo hagas a través de un Smart Contract y de paso te ahorres la vuelta al notario, los gastos de gestión y muchas horas de tu tiempo.
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