¡No te pierdas ninguna publicación! Suscríbete a The Softtek Blog
El enriquecimiento de los datos, la conectividad y la comunicación en tiempo real están cambiando la forma en que las empresas trabajan. Para los líderes, esa transformación se extenderá mucho más allá de las máquinas en la fábrica.
Durante décadas, muchas de las mejores empresas del mundo han utilizado sus sistemas de producción como una fuente de ventaja competitiva sostenible, pero un sistema de este tipo no solo se limita a hacer las cosas bien, con procesos de fabricación rápidos y eficientes y con una calidad alta constante. Lo que diferencia a las organizaciones como Danaher o Toyota es su capacidad para mejorar esas operaciones continuamente, a un ritmo que sus competidores luchan por igualar. Eso requiere una buena dosis de autoconocimiento.
Una empresa no sólo debe saber lo que quiere lograr sino también tiene que saber identificar los métodos, los recursos y las capacidades que necesitará para llegar allí. En última instancia, un buen sistema de producción es un enfoque de gestión único, de tal forma que sea difícil de copiar para los competidores.
Hoy en día, incluso las empresas de mayor rendimiento pueden aumentar todavía más ese rendimiento. Esa oportunidad impulsada por la tecnología proviene de datos, específicamente, de los enormes volúmenes de datos sobre procesos y rendimiento generados por las nuevas generaciones de dispositivos conectados a la red: Internet de las Cosas (IoT). Para captar la oportunidad, las empresas deben revisar y reevaluar muchos de los procesos y principios que han tenido tanto éxito en el pasado.
Desde productores de alimentos, pasando por la atención médica, las ciudades y las comunidades, la industria de la energía y la construcción, hasta incluso la industria aseguradora están aprovechando las capacidades y habilidades del IoT.
Según un estudio de Verizon, 2016 fue el año en que el Internet de las Cosas ganó un impulso significativo en las empresas. En 2017, está claro que no hay vuelta atrás. Las empresas están centradas en el IoT como un facilitador de la sostenibilidad, la seguridad y el crecimiento económico, con un 73% de los directivos de empresas que han manifestado que están investigando o están implementando soluciones IoT.
Gartner prevé que 8.400 millones de dispositivos conectados estarán en uso en todo el mundo en 2017, un 31% más que en 2016, y llegará a 20.400 millones en 2020. El gasto total en terminales y servicios llegará a casi 2 billones de dólares en 2017. Este año, las soluciones de extremo a extremo simplificadas, las tecnologías IoT de bajo coste y las soluciones de conectividad, así como los nuevos requisitos reglamentarios en torno a las industrias de los alimentos, los productos farmacéuticos, la energía y el funcionamiento de drones comerciales, están impulsando los despliegues de IoT. Por ejemplo, para cumplir con la Ley de Seguridad de la Cadena de Suministro de Drogas (DSCSA, por sus siglas en inglés), los fabricantes de productos farmacéuticos, los distribuidores y los diversos proveedores de logística y transporte están aprovechando las soluciones de IoT para rastrear medicamentos desde la producción hasta el paciente. La innovación en IoT y las tecnologías de red está avanzando rápidamente, mientras que los costes están disminuyendo y como resultado, las empresas están desplegando más sensores, recolectando más datos y rastreando más bienes y activos.
Las empresas están recogiendo los beneficios que les aporta el IoT más allá del cumplimiento, ahorrando dinero, encontrando nuevas eficiencias, mejorando el servicio de atención al cliente e impulsando el crecimiento del negocio. Según la encuesta de Verizon, el servicio de atención al cliente (33%), la gestión de activos (26%) y las capacidades de producción y entrega (25%) figuran entre los principales objetivos de despliegue de IoT en sus negocios. Sin embargo este cambio está pasando a un ritmo más lento de lo esperado, debido principalmente a una serie de barreras. Según la encuesta de Verizon, la ausencia de estándares del IoT en toda la industria, junto con las consideraciones de seguridad, interoperabilidad y coste, representan más del 50% de las preocupaciones de los directivos en torno al IoT. La seguridad es la mayor preocupación. Rara vez pasa una semana sin que en los titulares salga la noticia de una violación de seguridad corporativa, por lo que no es una sorpresa que la seguridad encabece la lista de las preocupaciones de las empresas sobre el IoT. El despliegue de sensores y el enorme volumen de datos que generan aumentan el nivel de riesgo y también puede afectar a los costes de los seguros, a la reputación de la marca y a las relaciones con los socios comerciales y de la cadena de suministro. Además, una violación puede ser financieramente devastadora. Pero la seguridad no es la única demanda de las empresas. Las empresas también quieren escalabilidad y simplicidad, y en toda la industria, los proveedores de tecnología se están asociando para ofrecer servicios de extremo a extremo para satisfacer sus demandas. A pesar de todo, estas barreras que se interponían en el camino, según Verizon, se han rebasado rápidamente gracias a soluciones de extremo a extremo simplificadas y a tecnologías y conectividad de bajo coste. Esto está impulsando nuevos casos de uso que permitirán a las organizaciones pasar a aplicaciones más sencillas para obtener un valor aún mayor del IoT.
Según el informe, el Internet de las Cosas se está apoderando de todas las industrias, empezando por los productores de alimentos que están recolectando y aprovechando datos de decenas de miles de sensores conectados a Internet para administrar mejor la calidad, la seguridad y la distribución de sus productos en todo el mundo. Los extensos complejos de atención médica están aprovechando las capacidades de seguimiento y rastreo habilitadas por el IoT para que el personal médico pueda localizar rápidamente el equipo de emergencia crítico necesario para el cuidado urgente del paciente. También el IoT está ayudando a las compañías farmacéuticas a rastrear la producción de medicamentos para los pacientes. Las ciudades y las comunidades están buscando maneras de mejorar la participación ciudadana, la calidad de vida y la seguridad, así como la reducción de la brecha digital a través del IoT y las mejoras de la infraestructura. Están desplegando soluciones inteligentes para ayudar a gestionar el tráfico, mantener la seguridad pública y atraer tanto a las empresas como a los ciudadanos. En las industrias de energía y construcción, las empresas están empezando a utilizar drones conectados al IoT en lugar de mandar a los trabajadores a realizar inspecciones, mantenimiento y otras tareas de alto coste. Incluso la industria aseguradora está haciendo uso de drones, con el 70% de las compañías de propiedad y de accidentes de Fortune 500 conectando drones a la red para realizar inspecciones y otros trabajos relacionados con las reclamaciones.
La fabricación, el transporte y los servicios públicos están liderando el camino al ser las industrias que más están invirtiendo en el IoT en 2017. Sin embargo, las inversiones en el IoT por parte de los seguros, los consumidores e industrias, como los vehículos conectados y los edificios inteligentes, registrarán el crecimiento de gastos más rápido.
Según Verizon, en el próximo año, las plataformas de IoT se volverán cada vez más transparentes y racionalizarán el despliegue de las aplicaciones de IoT, que seguirán creciendo dentro de la empresa. La recopilación, el análisis y la integración segura de los datos seguirán siendo la preocupación más crítica de las empresas.
El objetivo tanto para los proveedores como para las empresas es conseguir un ecosistema perfectamente alineado. Según Gartner, «el gasto total en terminales y servicios alcanzará casi 2 billones de dólares en 2017», lo que puede dar como resultado un trabajo más eficiente y efectivo para transformar los datos en valor comercial.
Los beneficios potenciales del Internet de las Cosas para la empresa son enormes. Es por eso que en Verizon esperan que el IoT continúe ganando tracción y a un ritmo rápido.