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Con la aparición en Europa de las ciudades inteligentes y de los centros de innovación basados en datos el potencial de estos se ha vuelto indiscutible. En particular, el valor de los datos recolectados por el sector público ha ganado en relevancia y atención en los últimos años.
El Open Data han servido como medio para fomentar una políticas más cercanas en toda Europa y una mejor participación de los ciudadanos en los procesos de toma de decisiones de su país, además de para aumentar la transparencia del gasto público.
Open Data ha sostenido el desarrollo de los procesos y actividades en el contexto de una movilidad más inteligente y ciudades conectadas. Además de habilitar la función de vigilancia de la sociedad civil al recabar todos los datos pertenecientes a los gastos públicos, la propiedad, los salarios de los funcionarios públicos.
En definitiva, el Open Data se han convertido en un facilitador para la innovación y el conocimiento en el mundo de hoy.
Según un estudio publicado por Capgmini, la madurez de Europa respecto al Open data se puede dividir en cuatro aspectos relevantes: política, portal, impacto y calidad. Los hallazgos enfatizan el protagonismo de unos pocos países europeos que han comprendido oportunamente el valor que pueden derivarse del Open Data y han tomado medidas estratégicas para capturar y nutrir este potencial.
La dimensión que puede alcanzar la política del Open Data se centra en la presencia de políticas específicas a nivel nacional para gestionar los datos, sobre las normas de concesión de licencias existentes y el alcance de la coordinación con respecto a las directrices y los enfoques comunes para permitir el desarrollo en todo el país.
El primer indicador de esta dimensión se centra en las políticas nacionales de Open data, cabe destacar que todos los países de la Unión Europea excepto Suecia cuentan con una normativa dedicada al Open data, en su lugar Suecia cuenta con una larga tradición en términos de proporcionar acceso público a documentos oficiales a sus ciudadanos.
El segundo indicador analiza la existencia de iniciativas y pautas a nivel nacional que fomentan la publicación de Open Data en el país y la medida en que los esfuerzos se realizan a nivel nacional para fomentar el desarrollo de iniciativas locales o regionales en el campo del Open data.
Este indicador también explora los esfuerzos realizados para permitir la interoperabilidad de los datos, así como para impulsar la publicación y la reutilización. Además, evalúa si existen planes de publicación de datos y si se realizó un seguimiento de los avances en contra de estos planes.
Un beneficio importante de integrar portales locales o regionales en los portales nacionales es la mejora de la visibilidad y el descubrimiento y posteriormente el acceso a los conjuntos de datos publicados por las diferentes administraciones de un país.
El tamaño de los países es también un elemento crítico que determina el nivel de coordinación. Eso es necesario en el nivel central, donde países como Chipre, Estonia, Letonia, Luxemburgo, Malta y Eslovenia, de menor tamaño y con estructuras menos complejas de gobierno, puede que no sea necesario garantizar la coordinación y alineación de las diversos regiones y niveles locales. En la mayoría de estos casos, el número de organismos públicos que operan en el país es bajo y no hay otros portales de Open Data más allá del nacional.
Respecto a la existencia de un seguimiento de las administraciones públicas que las impone por encima de los costes marginales de hacer que los datos estén disponibles para su reutilización, solo 16 países (Austria, Bélgica, Croacia, Chipre, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Eslovaquia, Eslovenia y Suecia) tienen un mecanismo instalado en 2018.
El tercer indicador se refiere a la medida en que se implementan las directrices para garantizar que los datos publicados cumplen con la definición de «abierto» en ambos términos, estar libre de cuotas y lo más importante, proporcionar información clara sobre los términos y condiciones bajo los cuales los datos pueden ser reutilizados, aliviando de esta manera la incertidumbre y fomentando su reutilización inmediata.
15 países (56%) declararon en 2018 que todos sus datos publicados son de acceso gratuito (Austria, Croacia, Chipre, República Checa, Dinamarca Estonia, Finlandia, Francia, Italia, Letonia, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia, Portugal y Eslovenia). En otros 9 países que representan el 33% (Bélgica, Bulgaria, Grecia, Irlanda, Lituania, Rumanía, Eslovaquia, España y Suecia) el 90-99% de los datos están accesibles de forma gratuita. Y finalmente Reino Unido y Alemania donde este porcentaje es ligeramente inferior y oscila entre el 75% y el 89%.
En términos de licencias recomendadas, mientras que algunos estados miembros han desarrollado sus propios términos de licencia (Alemania, Francia, Rumanía o el Reino Unido), otros promueven el uso de licencias CC Suite.
En 2018, 26 países europeos cuentan con un portal nacional Open Data. Malta está actualmente en pleno proceso de desarrollo de un portal, como parte la estrategia Enterprise Data Estrategia de gestión que actualmente se implementa en el país.
El primer indicador analiza las funcionalidades que brindan los portales nacionales Open data a los usuarios. Tiene en cuenta las características estándar y más avanzadas del portal.
Los 26 portales nacionales cuentan con la búsqueda avanzada, función que permite a los visitantes buscar por dominio de datos o formato de archivo. Por otra parte, todos ofrecen la posibilidad a los usuarios de descargar los conjuntos de datos vinculados en el portal.
El segundo indicador en la dimensión «Portal» se refiere a las métricas de uso del portal, como el número de visitantes únicos, el porcentaje de visitantes extranjeros, perfiles de usuarios típicos, conjuntos de datos más consultados y dominios de datos populares, el tráfico generado a través de la API del portal, etc.
También investiga en qué medida los conocimientos adquiridos a través de las herramientas de análisis se utilizan en el proceso de actualización del portal. Es importante monitorear estos números para comprender mejor a los usuarios del portal y sus comportamiento al acceder al portal, así como para obtener información sobre el tipo general de visitantes que atrae el portal. Permite a los propietarios del portal verificar el diseño y las características, así como los datos disponibles satisfacen las necesidades de los usuarios.
En un escenario ideal, los conocimientos analíticos obtenidos (por ejemplo, el tráfico a través de API, las consultas SPARQL realizadas, número de visitas a ciertas secciones del portal y la duración de la estancia) se pueden utilizar en decisiones sobre qué características deben ser incluidas o potencialmente eliminadas.
A lo largo de 2018, los propietarios de portales parecen haberse dado cuenta de la importancia de entendiendo la audiencia de su portal. Mientras que en 2017 solo el 39% de los portales utilizaban herramienta de análisis para obtener información, en 2018 el número se duplicó hasta alcanzar el 92%.
Yendo un paso más allá, 20 de los 23 propietarios de portales que usan herramientas de análisis indicaron que los conocimientos adquiridos también fluyen en el proceso de actualización del portal (excepto Bélgica, Croacia y Lituania). Esta es una visión alentadora, ya que muestra que los propietarios de los portales se han vuelto más conscientes de la importancia de comprender sus audiencias y tratando de satisfacer sus necesidades.
Además, no parece haber una correlación entre el nivel de madurez de un país (e implícitamente la madurez de su ecosistema Open Data) y el porcentaje del tráfico que se produce a través de la API. Solo en Francia (3º clasificado en 2018) se puede ver una correlación positiva, con un tráfico generado a través de API que alcanza el 65%.
Mirando el panorama de manera más amplia, el tráfico generado a través de la API difiere significativamente en toda Europa, desde el 65% en Francia, al 28% en Chipre y al 20% en los Países Bajos. En Austria, Bulgaria y en Luxemburgo, los números solo alcanzan el 10%, mientras que en España (segundo puesto en 2018) el tráfico API representa solo el 1%.
Parece razonable suponer que los propietarios del portal querrían entender mejor quién y cómo se utilizan sus API por medio de tales registros. Además, cuando se trata de capturar mejor el uso de un portal, también es importante mirar en el número de visitantes únicos por mes. En 2018 solo Dinamarca, República Checa y Portugal no pudieron aportar tales estadísticas.
Este indicador analiza la variedad de datos disponibles en el portal nacional reflejado por el número de editores, los dominios de datos disponibles y la medida en que el portal también proporciona acceso a los datos en tiempo real y agregados por género. El indicador también examina la popularidad de los conjuntos de datos y dominios de datos disponibles, así como las razones detrás de la popularidad de ciertos conjuntos de datos.
En cuanto a la variedad de datos proporcionados, los resultados de 2018 son muy buenos y muestran la evolución positiva respecto a años anteriores. En cuanto a datos de los proveedores que publican en el portal nacional, los 26 portales examinados proporcionan datos que proviene de más de 10 titulares distintos.
En 20 casos (77%), los propietarios del portal pudieron proporcionar estadísticas sobre los 5 datos más consultados. Esto representa un aumento en comparación con 2017, cuando solo 16 los propietarios del portal pudieron proporcionar dicha información.
En 2018, el dominio de datos más popular fue Gobierno y Sector Público con 58% de los países que lo mencionan en su top 5, seguidos por la Población y las Condiciones Sociales, mencionado por el 50% de los países. Seguido de cerca por los datos pertenecientes al sector de la Energía y del Medio Ambiente.
El cuarto indicador de esta dimensión se refiere a la medida en que existe una estrategia implementada para garantizar la sostenibilidad del portal, el tipo de modelo de recuperación de costes seleccionados y en qué medida se utilizaron modelos de financiación alternativos para el portal nacional considerado.
19 de los 26 propietarios de portales (73%) declaran que dicha estrategia existe a nivel nacional. Sin embargo, esta estrategia parece limitarse a la mención del portal en la Estrategia Open data. Una estrategia separada que establece las medidas necesarias para asegurar que la sostenibilidad del portal a lo largo del tiempo.
Al observar el modelo de financiación utilizado, todos los portales nacionales existentes se basan en fondos exclusivos del presupuesto estatal. Además, solo 4 propietarios de portales indicaron que se exploraron modelos de financiación alternativos (Austria, la República Checa, Grecia y Polonia).
En cuanto a las actividades para mejorar la visibilidad y el uso del portal, 17 de los 26 países afirman que organizan o asisten a eventos y conferencias en los que promover el portal nacional. Además, solo 12 propietarios o administradores de portales realizaron una encuesta de satisfacción del usuario en el último año. Otros 2 propietarios del portal indicaron que tienen planes para llevar a cabo dicha encuesta en su portal el próximo año.
Estos números son bastante modestos y muestran que existe una falta de conciencia y de recursos adicionales para permitir tales actividades. A la luz de lo anterior y dada la financiación garantizada proporcionada por el presupuesto estatal, la cuestión de la sostenibilidad no parece encontrarse entre las prioridades de los propietarios de portales en toda Europa.
Aunque los propietarios de portales europeos entienden cada vez más sus portales como principales «Nodos de interacción» entre el lado de la oferta y la demanda de Open Data en su país, aún existe un margen significativo para mejorar, para ello, los encargados del portal necesitan intensificar sus esfuerzos y ponerse al día, con el fin de reflejar esta nueva mentalidad.
El objetivo de generar impacto ya sea político, económico o social, es el conductor detrás de la mayoría de las iniciativas Open Data. Demostrar impacto ayuda a crear un círculo virtuoso para mayor publicación de datos y reutilización y proporciona además información adicional para que las administraciones públicas se sientan motivadas a publicar más datos, ya que se puede comprobar de primera mano las formas en que los datos pueden transformarse en valor para los ciudadanos, las empresas y la sociedad en su conjunto.
Esto también funciona como un «caso de negocio» para los responsables de las administraciones públicas encargados de asignar recursos (financieros y humanos) para permitir la publicación de datos de alta calidad.
En 2018, 14 Estados miembros de la UE (52%) han realizado algún tipo de actividad para monitorear y mostrar el impacto político de Open Data en su país. Este número no ha variado respecto a las cifras de 2017.
Por ejemplo, en Letonia, se presentan informes sobre el impacto político al Consejo de la Sociedad de la Información presidido por el Primer Ministro. En Rumanía, las encuestas se realizaron en forma de cuestionarios y entrevistas para evaluar el conocimiento de Open data, así como el nivel de reutilización de estos datos en las administraciones públicas. Actividades similares se llevaron a cabo en Bulgaria, donde el gobierno nacional realizó una serie de estudios de caso, entrevistas y encuestas para evaluar los efectos positivos de la publicación de datos.
En España se realizan investigaciones periódicas a través de un cuestionario online sobre diferentes entidades administrativas públicas, solicitándoles que identifiquen los casos de uso en los que reutilizan ese tipo de información.
En términos de eficiencia y eficacia, varias aplicaciones basadas en Open data se han ido desarrollado en toda Europa, con el objetivo de ayudar a racionalizar la burocracia entre los ciudadanos y gobierno, promover la autogestión y liberar recursos dentro del administraciones públicas.
Durante este año solo 11 Estados miembros (41%) han realizado actividades para monitorear el impacto social del Open Data. Algunos ejemplos interesantes de actividades emprendidas para fomentar el impacto social derivado del Open Data provienen de Irlanda.
El Departamento de Educación proporciona fondos para una serie de iniciativas y proyectos dirigidos a identificar soluciones políticas para grupos marginados como proyectos dirigidos a la integración y el empleo de los migrantes, y la promoción de la igualdad de género.
Respecto al impacto del Open data en la sociedad en general, 11 países consideran que la adopción de estrategias basadas en este tipo de datos ha supuesto un impacto alto para la sociedad del país.
Francia es un buen ejemplo para demostrar como una buena inversión en una estrategia basada en Open data puede suponer un gran impacto. A través de la iniciativa “Data for Good”, la comunidad de científicos de datos, desarrolladores y voluntarios que ofrecen sus habilidades digitales para atender proyectos sociales.
Dentro de este contexto, a principios de 2018 se presentó “Sherpa” una herramienta destinada a guiar a un usuario invidente a la parada de autobús más cercana, especificar los destinos servidos y el calendario de futuros pases a través de un auricular Bluetooth, gracias a todos los datos pertenecientes al transporte público.
En términos de actividades realizadas para monitorear los beneficios de Open Data para mejorar el medio ambiente, solo 11 países afirmaron realizar tales actividades en 2018.
Un ejemplo de ello es Italia, país en el cual el Ministerio de Medio Ambiente, Tierra y Mar ha lanzado su propio portal en 2018 proporcionando información sobre evaluaciones ambientales y autorizaciones otorgadas a las empresas. Además, de organizar varios foros y eventos a nivel municipal para sostener el uso de Open Data en el ámbito ambiental.
A pesar de los beneficios que puede apartar, cuando se pide a los países que evalúen el impacto del Open Data en el medio ambiente, 11 países consideran que es alto, 8 lo describen como medio y 6 países no cuentan con pruebas suficientes para evaluar el impacto ambiental derivado del uso del Open Data.
Mostrar el impacto económico del Open Data es esencial para reunir mayor apoyo para seguir creando estratégicas basadas en este tipo de datos. Para 2020, el tamaño del mercado para el Open Data se estima que aumentará un 36,9%, hasta un valor de 75,7 mil millones de euros, lo que supone un crecimiento anual de más del 8%, según un estudio llevado a cabo por European Data Portal.
El mismo estudio estima que la cantidad de empleos creados a través de proyectos Open data alcanzará los 100.000 para 2020. Alrededor del 20% de serán trabajos directos de Open Data.
Es importante reconocer en que punto la calidad del Open Data influye en la automatización, la fiabilidad y el nivel de cumplimiento en términos del estándar de metadatos DCAT-AP.
El indicador de automatización analiza la disponibilidad y efectividad del enfoque utilizado por los países para garantizar que los metadatos que describen los conjuntos de datos disponibles son actualizados regularmente.
En 2018, el 77% de los portales nacionales han declarado haber establecido un enfoque predefinido para garantizar el valor de los metadatos y de los propios datos.
Solo Italia y Bélgica declararon que todos los metadatos se cargan de forma automática, en otros 5 países (República Checa, Alemania, Países Bajos, España y Suecia) más del 90% de la carga de metadatos se lleva a cabo automáticamente, mientras que, en Irlanda, Eslovenia, Francia, Finlandia esa cifra se encuentra entre el 70% y el 79%. En la parte opuesta se encuentran Austria, Chipre, Dinamarca, Estonia, Grecia, Letonia, Lituania, Polonia, Rumanía y Eslovaquia los cuales declaran que menos del 30% de los metadatos se cargan de manera automática.
Los resultados de 2018 son los mejores resultados que Europa ha obtenido en términos de madurez del Open data, así como los mejores resultados en cada una de las cuatro dimensiones.
Destaca no solo las diferentes velocidades a las que se mueve Europa, sino también los diferentes focos en los que cada país ha optado por impulsar su transformación Open Data.
Si bien se tienen en cuenta los diferentes niveles de madurez y áreas de enfoque de cada país, los resultados destacan una urgencia general para asegurar la publicación de datos de alta calidad para ayudar a impulsar la reutilización, así como una necesidad imperiosa de aumentar la conciencia estratégica sobre el Impacto generado por el Open Data.