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Como observamos últimamente, los medios sociales se usan principalmente para hacer Branding (marketing de marca), detectar las nuevas tendencias y comprender las aspiraciones de los consumidores.
El Branding en medios sociales no sólo alcanza a compañías. También sirve para posicionarnos directamente como profesionales, por ejemplo, buscar clientes y atraerlos hacia el servicio o producto que ofrecemos. En definitiva, para hacer "branding de nosotros mismos".
Luego de un amplio research sobre distintos análisis realizados por diferentes agencias de comunicación tradicionales, llegué a la conclusión que el uso de imágenes marca la diferencia entre los más y menos populares, en función al número de interacciones que reciben.
Por citar un caso, Instagram es la red social que más está creciendo y donde los usuarios consiguen tener mayor interacción en poco tiempo. La realidad marca que una imagen puede decir mucho más que 140 caracteres y claramente, compartir fotos es mucho más sencillo que escribir. Instagram superó a Twitter en cantidad de usuarios, ubicándose como la red más consolidada según el informe publicado por GlobalWebIndex. En EE.UU. compite con otra plataforma con un enfoque enteramente visual, Snapchat, por captar a sus usuarios.
Esta tendencia no sólo se observa en Instagram. También existen otras redes puramente visuales como Flikr o Pinterest -y de alguna manera también Tumblr- en las que hay muchos influenciadores, en su mayoría personas muy creativas, que comparten contenidos de gran inspiración para sus seguidores.
Hace algunos años, las compañías tenían en sus sitios web una o varias imágenes que pretendían comunicar un perfil más humano. Actualmente esta práctica perdió vigencia y en su reemplazo observamos que tener un Instagram corporativo, por ejemplo, genera mejores resultados.
Esto despierta interrogantes, ¿qué pasa si las fotos de nuestro Instagram o Flikr de negocios no son de alta calidad? ¿Qué impacto tiene la imagen de perfil de LinkedIn de un CEO si no es una fotografía profesional? ¿Quiénes querrían hacer negocios con esa compañía o esa persona?
Si la foto de un perfil de LinkedIn no es de calidad, genera la sensación de que esa persona no ha invertido en sí misma, que no se preocupa por cómo se ve y que su apariencia no es importante en su carrera profesional. Probablemente, quien vea ese perfil sienta que la persona toma su trabajo de la misma manera.
Por el contrario, si la imagen es una fotografía profesional (o no profesional pero bien lograda y de calidad), despierta la curiosidad del reclutador o del cliente e invita a "ver más" de aquel perfil. Esto se debe a que es una persona (marca) bien posicionada.
Pensémoslo de la siguiente manera: en el caso de un currículum -ya sea impreso u online como un perfil de LinkedIn- la imagen de perfil es generalmente el primer contacto que tendrán con nosotros.
La primera impresión. Esa primera impresión que es puramente visual y altamente fugaz como juzgadora.
La imagen es lo que ayudará a un reclutador, consumidor, cliente o incluso director de área, a tener un "primer approach" con esa persona o marca. En última instancia, es lo que generará la confianza para dar el próximo paso en el relacionamiento.
No obstante, la exigencia tecnológica de los tiempos que corren hace que ya no sea importante solamente la imagen de perfil, sino la imagen por completo. Nuestra presentación debe tener una estética simple, agradable y homogénea.
Ya existen algunas plataformas incipientes que nos permiten presentarnos de manera más profesional mediante un look & feel mucho más actual. Por ejemplo, branded.me nos ofrece un resultado atractivo con un diseño flat. En base a mi experiencia, es similar a los tipos de CV que circulan en los job postings para start-ups de países europeos.
Decididamente recomiendo hacer un surf en Internet sobre ésta y otras plataformas similares, pues las encuentro ideales para crear sitios web de forma sencilla. En muchas aplicaciones, ni siquiera debemos cargar la información porque nos permiten registrarnos con nuestra cuenta de LinkedIn. Es fundamental empezar a experimentar comercialmente con ello puesto que el potencial de crecimiento de esa cuenta o perfil podría ser enorme sólo con esa pequeña diferencia.
Entender la importancia y las buenas prácticas en el uso de la imagen para hacer Marketing en las redes sociales, nos va a dar el posicionamiento adecuado para un negocio, marca o imagen profesional.
Recordemos que vamos a ser reconocidos por la gente con la que nos relacionamos profesionalmente a través de una imagen. Una imagen que nosotros mismos elegimos. La imagen que queremos dar.