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A la hora de hablar sobre soluciones tecnológicas, algunas están más maduras que otras, y en este contexto Robotic Process Automation (RPA) es una de las que más ha evolucionado en los últimos tiempos.
En síntesis, se trata de software inteligente que se lleva a cabo tareas voluminosas y repetitivas. Por su alto Retorno de la Inversión (ROI), su facilidad para ser implementado, y otros beneficios tangibles que ofrece, se trata de una herramienta en franco ascenso: la consultora Gartner estima que el mercado mundial de RPA será de 1.89 mil millones de dólares al finalizar el 2021. Se trata de este año del 19.5% comparado con el año anterior. El mismo documento indica que RPA seguirá creciendo a doble dígito hasta 2024.
¿A qué se debe este interés? Entre otros detalles, RPA puede abordar cargas de trabajo operativas las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año. Es decir, que se supera el límite de trabajo manual al tiempo que elimina los errores humanos. En consecuencia, se gana en eficiencia, productividad y costos. De hecho, se sabe que permite ahorrar entre un 25% y un 80% en los costos operativos. Además, una investigación detectó que las compañías que adoptaron esta tecnología de manera temprana vieron un ROI dentro de los 18 meses.
Dónde se puede aplicar RPA:
Detalles importantes
RPA no forma parte de la infraestructura de TI de una organización. Así es como para avanzar en su implementación, se coloca “encima” de ella. Esto posibilita ponerla operativa rápidamente, sin cambiar los sistemas existentes. Además, permite que una empresa crezca mientras mantiene y mejora la fuerza laboral existente. Por lo tanto, se puede considerar como una herramienta para la optimización de la fuerza laboral, en lugar de la sustitución de puestos de trabajo.
Un caso de uso muy habitual de RPA refiere al uso de bots, que sirven para interactuar con clientes y empleados. En este sentido, están siendo implementados en todo tipo de industrias. Los bots se pueden dividir en dos clases: atendidos y desatendidos. Los primeros trabajan en equipo con empleados humanos para ayudarles a completar ciertas tareas o procesos de forma automática. Por ejemplo, este software se usa en tareas de front office repetitivas, como copiar y pegar datos de un documento a otro, rellenar formularios o extraer estadísticas de informes. Son ideales para acciones como dar de alta y/o baja contratos, o responder peticiones formuladas por un usuario.
En tanto que los bots desatendidos trabajan de manera independiente y se ejecutan en sistemas o procesos de la empresa que requieren muy poca o ninguna intervención humana. Así es como se utilizan para automatizar procesos de back-office, como tareas administrativas.
Dado el poder de la automatización escalable y altamente flexible que ofrece RPA, las compañías que la implementen tendrán una ventaja de rendimiento considerable sobre aquellos competidores que no lo hagan. Su capacidad para realizar una amplia gama de tareas esenciales de forma rápida y precisa aporta un importante diferencial de agilidad.