Como las velas, las madres iluminan el camino

Nací en una época la que las mujeres que queríamos estudiar en una Universidad, podíamos hacerlo. Mi mamá no pudo hacerlo en su tiempo, y por ello siempre nos impulsó a superarnos personal y profesionalmente.

Cuando escucho su historia de cómo siendo la mayor en una familia de 13 hermanos, a sus 7 años se sentaba por la noche a hacer su tarea en la mitad del patio de su casa, con una pequeña vela -después de haber atendido a sus hermanos más pequeños- es para mí el constante recordatorio de que soy privilegiada, no solo por ser su hija y por recibir aún al día de hoy sus consejos y sabiduría, sino porque por mujeres como ella, hoy podemos conmemorar una fecha como el Día Internacional de la Mujer,

Mi mamá no pudo ir a la Universidad en su tiempo, pero se convirtió en el motor que nos impulsó a seguir el camino que muy probablemente a ella le hubiera gustado vivir: hacer una carrera universitaria, estudiar un idioma diferente, viajar: formó hombres y mujeres independientes, porque muy a su manera, siempre ha sido una feminista.

Sé que detrás de esa oportunidad que yo tuve hubo grandes luchas de mujeres como mi madre por lograr que nuestros derechos sean lo que hoy son. Sin duda hay mucho camino por recorrer, pero mientras exista la minima luz de una vela en el centro de un patio, siempre habrá esperanza de que más mujeres logren sus sueños.

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