¡No te pierdas ninguna publicación! Suscríbete a The Softtek Blog
Entrevista a Mauro Mattioda por sus 18 años en la compañía
Lo primero que viene a mi mente es el contexto de la decisión, en el cual se me planteaba la oportunidad de comenzar en Softtek, una empresa para mí totalmente desconocida, y dejar un escenario estable y conservador, ya que en ese momento llevaba 8 años de carrera en Duracell/Gillette, lo cual suponía literalmente una aventura. Y muchos de los que hoy me dicen “qué buena elección” en ese momento me decían “¡estás loco!”.
Luego, hay días específicos que recuerdo con mucha claridad, como una mañana soleada en la cual llegando a la oficina recibí el mensaje de que me esperaban en Monsanto, nuestro primer cliente, para iniciar con mi asignación como Consultor Funcional.
Eso sí que fue salir directo a la arena, no sólo fue mi primer día en
Softtek, sino, como me gusta decir, mi primer día “de este lado del mostrador” entregando servicios.
Una de las cosas que desde siempre nos ha diferenciado es nuestra forma de hacer las cosas, que está definida por nuestros valores y nuestra esencia, eso es lo que no se modifica con el tiempo, lo que trasciende y que nos define como compañía.
En lo personal, me sigo pensando tan joven como cuando iniciamos, aunque cuando veo aquellas fotos advierto lo jóvenes que éramos. Algunos dirán que los “testa dura” no cambiamos y sinceramente, espero seguir teniendo la humildad y la vocación de servicio de aquellos años, la valentía para enfrentar desafíos y la lucidez para elegir los prioritarios.
Creo que nuestra historia y experiencia nos permiten encontrarnos hoy en un estadio de madurez y que la etapa que hasta ahora atravesamos, sólo fue la primera, en la que Softtek ha creado y potenciado capacidades, como un adolescente que está terminando su formación y está listo para emprender su etapa más plena. En nuestros inicios luchábamos por estar en carrera, hoy ¡por ganarla! y la corremos a la altura de los grandes del mercado.
“Enfrentar crisis y convertirlas en oportunidades” sería la respuesta de manual, creo que nuestras curvas de crecimiento lo demuestran. Ahora bien, en la más dura de las crisis, en la más difícil, en la fundacional diría, en esa aprendí que no estaba solo como yo creía y que lo importante en las tormentas es abrirse y escuchar, tomar decisiones en consenso y confiar en el equipo.
Nadie, por más fuerte que sostenga el timón, sale solo de la tormenta, es el equipo, cada cual en su rol, el que se sube a los mástiles, el que arria las velas, el que indica el norte o el que pone a toda marcha los motores para salir adelante. Es el equipo el que logra salir airoso. Por eso digo que el mayor logro es contar con un EQUIPO tan diverso, con tantas habilidades y con tanta fuerza de voluntad.
Ups! Creo que hoy es más difícil imaginarse el futuro en 18 años que hace 18 años.
Antes no sabíamos que el mundo iba a cambiar tanto, hoy la única certeza es el cambio.
Todos sabemos que en 18 años tendremos algún chip, algún componente o algún producto de la biotecnología dentro de nuestro cuerpo así que si alguno no lo pensó, que lo vaya asimilando ¡porque de seguro así será!
Hoy la tecnología esta mayormente en dispositivos, pero me imagino que en 18 años será parte de nosotros y de las cosas, y la biotecnología jugará un papel crucial. Las reglas de la economía cambiarán y Softtek estará como siempre, a la vanguardia para acompañar a sus clientes a transformar su negocio, con la capacidad de sus miembros, y siempre, siempre, creciendo.