Reinaldo Hernandez Ochoa
Las barreras de entrada de las últimas tecnologías son cada vez menores, lo que permite a las empresas pequeñas y medianas obtener recursos que antes estaban destinados a las grandes corporaciones. El resultado no se hace esperar: un aumento enorme en la competitividad, en la facilidad de escalabilidad y una reducción sorprendente en el “time-to-market” en llevar los productos al mercado.
Recordemos por un momento la revolución industrial, que tuvo foco en Inglaterra a mediados del siglo XIX. Si bien el país europeo fue el epicentro de este importante avance en la humanidad, países vecinos, como Bélgica, fueron rápidos en adoptar todas las innovaciones británicas; por lo que sus empresas nacionales no fueron aplastadas por los productos más avanzados y económicos ingleses.
Un caso similar está ocurriendo en la era del conocimiento, pero a una escala global e inmediata. Aquellas empresas que sean capaces de amoldarse a la transformación digital verán cómo son capaces de competir al mismo nivel que las grandes corporaciones, a diferencia de aquellas que se mantengan inertes, se verán opacadas con mucha seguridad.
Algunos de los principales (y más básicos) beneficios que pueden obtener son:
- Automatización de procesos y empoderamiento de empleados: los procesos largos y complejos pueden ser parametrizables, lo cual libera el tiempo de los empleados.
- Anticipación y capacidad de respuesta a necesidades de clientes: esto permitirá crear experiencias personalizables y únicas gracias a la AI, chatbox y otras plataformas.
- Adopción de nuevos negocios y flujos de ingresos: elaboración de nuevos modelos de negocio y adaptación de actuales para aumentar los ingresos de las empresas.
Si bien el trabajo por delante es importante, los beneficios que disfrutarán las empresas al convertirse en inteligentes y sumarse a la transformación digital permitirá responder velozmente a la necesidades de cada cliente y/o consumidor final.
Teniendo en cuenta esto, los ejecutivos tienen dos opciones: o disrumpir o ser disrumpidos.
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