César Camusso
En la industria de la construcción ya se habla del paradigma 4.0. A pesar de que este sector cuenta entre los más atrasados en materia de digitalización y productividad, se avizora un gradual giro disruptivo. Esta transformación dará lugar a la llamada “Construcción 4.0”, que redefinirá esta industria a partir del empleo de información en real time para tomar decisiones de forma descentralizada y del uso de la robótica para efectuar ciertos trabajos peligrosos y repetitivos. En el nuevo escenario, la Computación en la Nube ya facilita el trabajo remoto y simultáneo de diferentes equipos que puede manejar una misma información almacenada en la web, mientras que IoT también ayuda a conseguir la interoperabilidad de los recursos materiales y humanos. Con la incorporación de sensores de diferente naturaleza ya se pueden controlar los niveles de humedad, la situación de carga y otras variables importantes; además IoT se usa para efectuar el mantenimiento preventivo, ya que aporta maneras de monitorear distintas partes de una construcción. Por otro lado, la modularización de los proyectos suma flexibilidad. Y el uso de realidad aumentada y del diseño e impresión 3D permite presentarle al cliente un preview virtual del proyecto terminado. Finalmente, la utilización de nuevos esquemas de gestión también modificará esta industria, que por fin conseguirá cumplir con los tiempos y con las previsiones a nivel de costos.
Para la etapa de construcción, tecnologías como la impresión 3D, la visión multidimensional y la fabricación aditiva facilitarán importantes avances. Y luego para operar y mantener los inmuebles la industria se beneficiará con las innovaciones en IoT, Big Data, seguridad informática, simulación online y otras disciplinas.
Hay que pensar que la ineficiencia en los procesos genera un importantísimo lucro cesante en esta industria. Por otro lado, la necesidad de cuidar el planeta torna imperioso que la construcción avance hacia modelos sustentables, ya que su producción en definitiva es la que más impacta sobre el tema de la huella de carbono y la producción de gases de efecto invernadero. Por ello, se anticipa un escenario donde la construcción modular y la prefabricación ganarán espacio, con lo cual todos los elementos que se puedan fabricar en plantas productivas y bajo procesos controlados se realizarán fuera el lugar de la obra (construcción off site).
Por ejemplo, en la construcción de caminos, si bien la digitalización está en sus primeras etapas, tiene un inmenso potencial para optimizar los procesos. Este rubro es especialmente complejo porque cada sitio de construcción es único y requiere combinar distintas compañías y diferentes tipos de máquinas que ya de por sí ya tienen un elevado grado de automatización; no obstante, ya se observan incipientes avances hacia técnicas 4.0.
BIM, sigla importante
En la parte de gestión los sistemas de Modelado de Información de Construcción (BIM) permitirán que operarios, técnicos, maestros mayores de obra, ingenieros, arquitectos, propietarios, inspectores y rehabilitadores compartan la información para mejorar todo el proceso. Este concepto se traduce en herramientas de software que facilitan el desarrollo de maquetas virtuales, la preconstrucción virtual y el desarrollo de análisis de los desde diferentes ópticas. El BIM se combinará con la realidad aumentada para efectuar distintas simulaciones, con robótica e impresión 3D para fabricar piezas, con drones para conseguir imágenes de terrenos en la etapa de planificación y para monitorear avances, y con diseño 3D para personalizar los diseños. Gracias a estos sistemas se podrá proporcionar en tiempo real toda la información sobre la aplicación de la máquina, la planificación del sitio de construcción, el flujo de materiales y la calidad de la implementación. De hecho las técnicas de modelado de información de construcción ya están ayudando a mejorar la planificación del sitio, el control del proceso y el flujo de operación.
Lento pero seguro, la digitalización comienza a permear en una de las industrias tal vez más rezagadas en términos de innovación.
