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Hoy en día Internet está en todas partes, se ha convertido en un elemento indispensable en la vida diaria de la sociedad, manteniendo conectadas a todas horas a las personas. A pesar de que este nivel avanzado de conectividad ha sido tan bueno para tantos, también trae nuevos retos a los que enfrentarse. Y ese es el punto en el que se encuentra el Internet de las cosas (IoT), cambiando la forma en que muchas organizaciones hacen negocios.
Parece que ahora las empresas están empezando a descubrir lo poderosa que puede ser una herramienta de IoT. Sin embargo, darse cuenta de que el IoT puede ser una herramienta poderosa, es una cosa, implementar exitosamente e integrarlo en el negocio es otra.
Además, las compañías deben asumir otro desafío y es que, deben de elegir entre adquirir una plataforma de IoT o intentar construir la suya propia. Comprar una plataforma significará comprometerse con un proveedor de IoT, pero ¿qué significa esto realmente para las organizaciones en términos de quién-hace-qué en su estrategia de implementación del IoT?
El objetivo de las compañías
Cuando se trata del despliegue de iniciativas y soluciones de IoT, parecer que muchas organizaciones todavía no están donde les gustaría. Esto puede explicar por qué la implementación, la gestión y la expansión del IoT es una iniciativa importante para casi todas las organizaciones (98%). Según el estudio llevado a cabo por Vanson Bourne “IoT – the platform for success”, para una cuarta parte (25%) es simplemente la iniciativa más importante, incluso por encima de impulsar la capacidad de producción (16%), incrementando los ingresos (12%) o el lanzamiento de nuevos productos o servicios (9%).
Si bien esto puede parecer inicialmente extraño la implementación del IoT es probable que sea una prioridad por delante de aumentar los ingresos.En realidad ambas cuestiones están estrechamente vinculadas para las compañías. De hecho, más de cuatro de cada diez (43%) están implementando estrategias de IoT con el fin de aumentar los ingresos. Este no es el único objetivo para la adopción de IoT, mejorar la eficiencia operativa (50%), aumentar la productividad (44%), o la optimización de las operaciones (41%), son otros de los objetivos.
No es solo el aumento de los ingresos donde las empresas ven el IoT como una estrategia positiva, sino que también tiene una estrecha relación con la satisfacción del cliente. Mas de cuatro de cada diez (43%) informan que su organización esta implementando iniciativas de IoT para mejorar la satisfacción del cliente, y en torno al mismo porcentaje (39%) está viendo esta mejora como un resultado directo de la implementación de IoT. El mensaje está claro, la implementación de IoT puede afectar directamente a la parte del negocio que pertenece al cliente, así como el extremo opuesto, que afecta únicamente a la compañía.
Aunque todo parezcan beneficios, también puede haber partes de la implementación de IoT que supongan un obstáculo para las organizaciones, nueve de cada diez (90%) informan que sí se encontraron con barreras, que frenaron la implementación y la expansión de IoT. El reto está planteado: superar las barreras y poder disfrutar a lo largo del tiempo de grandes beneficios.
Así mismo, el 90% acuerda que la implementación y la gestión efectiva del IoT, pueden posicionar a su compañía por encima de sus competidores. Por lo tanto, el IoT ya no puede ser ignorado si una empresa quiere seguir siendo competitiva, para ello necesita poner objetivos que animen a superar las barreras de manera efectiva.
¿Comprar o construir?
Una vez decidido la necesidad de implementar una plataforma IoT en las compañías, estas deben de tomar otra decisión fundamental ¿Adquirir una plataforma externa o construir una propia?
Casi todas las organizaciones (97%) trabajan con un proveedor para lograr la implementación de una plataforma, solo un 2% se ha animado a construir una solución interna completamente propia. Un ejemplo de este tipo de proveedores es Cyprees, y su solución IoT: Arm Mbed Cloud.
A pesar de la gran cantidad de empresas que cuentan con proveedores, solo el 4% deciden que estos se encarguen completamente de la implementación del IoT. Lo que significa, por tanto, que la mayoría (93%) utilizan un enfoque híbrido para la implementación del IoT como, por ejemplo, comprar una plataforma IoT de un proveedor externo y luego construir sobre ella y personalizarla. Esto tiene sentido, ya que permite a las organizaciones la flexibilidad necesaria dentro de una plataforma fiable.
La opción de elegir una implementación híbrida se basa principalmente en la carencia de herramientas y expertos de IoT que les permitan crear una plataforma íntegramente. Tres de cada diez empresas alegan falta de pericia interna, el 29% afirman falta de herramientas que les permitan gestionar y procesar grandes volúmenes de datos y el 28% encuentran los sistemas heredados como una barrera para la implementación efectiva de IoT.
Sin embargo, en contraste, muchas compañías no parecen ser capaces de obtener lo que necesitan de una solución realizada íntegramente por un proveedor, viendo el porcentaje tan bajo de este tipo de implementación. Cuando las empresas buscan la mejor opción para su negocio, buscan a alguien innovador (46%), que ofrezca una solución que pueda integrarse fácilmente en toda la organización (40%), y que se adapte a sus necesidades (39%).
Y es este último requisito el que da una pista de por qué tantas empresas prefieren una plataforma personalizable. Las organizaciones están atrapadas entre dos necesidades, necesitan una solución hecha a medida que cumpla con sus especificaciones exactas, pero carecen de la capacidad de créanlo ellos mismos. Lo que desemboca en la necesidad de adquirir una plataforma básica que permita la personalización y que tenga flexibilidad.
El 53% de las empresas esta extremadamente satisfecha con su plataforma adquirida, en comparación con el 33% de las que construyeron su plataforma interna. Esto refuerza la idea de que muchas organizaciones simplemente no tienen la configuración necesaria para construir una plataforma IoT. A pesar de esa satisfacción, el 72% de las empresas tienen la sensación qué su proveedor no está haciendo lo suficiente.
No obstante, a pesar de esa desconfianza, casi el 50% de las organizaciones que apuestan por la adquisición de una plataforma IoT a un proveedor, afirma obtener beneficios como, por ejemplo, mejora de la confiabilidad (49%) o mejora en la seguridad (48%).
Se está forjando el éxito
En cuanto a la conectividad global y la importancia de Internet, todo apunta a que cada vez las personas y por lo tanto las organizaciones estarán más conectados, lo que hará que la importancia de Internet aumente en el futuro.
Una persona valiente es aquella que apuesta por una conectividad diferente y queda claro que para las organizaciones este pensamiento funciona igual. Esto se refleja en la urgencia a la hora de implementar planes inmediatos de IoT en las organizaciones, para muchas, los próximos 12 meses serán una revolución, más que meramente una evolución.
Según la firma de investigación de mercado IDC, el gasto de TI en infraestructura de vanguardia alcanzará hasta el 18% del gasto total en infraestructura de IoT para 2020. Ese gasto está impulsado por el despliegue de sistemas convergentes de TI y OT que reduce el tiempo para el valor de los datos recogidos de sus dispositivos conectados.
Para el 29% de las organizaciones ver su plataforma IoT a la vanguardia del resto de plataformas, las posiciona un paso por delante de la competencia. Curiosamente, son las empresas que han comprado su plataforma IoT quienes tienen más probabilidades de sostener esta opinión (36% vs. 20%). Esto plantea la pregunta: ¿acuden las empresas a los vendedores debido a la importancia que tienen el IoT para el futuro, o están adoptando plataformas IoT dentro de su organización porque tienen la confianza de contar con un proveedor detrás?
De cualquier manera, aceptando sus limitaciones, encontrando al proveedor adecuado, y liberándose de las cargas de TI interna, las organizaciones destacarán en un futuro más brillante y competitivo gracias al IoT.
Sin embargo, todavía hay trabajo por hacer. A pesar de estas esperanzas para el futuro, casi nueve de cada diez (89%) sienten que su organización necesita mejorar sus planes futuros para el IoT. Y algunas organizaciones ni siquiera pueden tener el lujo de poder pensar demasiado en un futuro lejano; más de un cuarto (26%) de las empresas dice que necesita mejorar su plataforma de IoT ahora mismo, frente al 11% piensa que no.
Además, solo un cuarto (25%) de las organizaciones piensa que la plataforma de IoT de su organización se encontrara mucho más avanzada en los próximos 12 meses. Teniendo en cuenta lo fuerte que se ha apostado por el IoT de cara a un futuro prometedor, tal vez esto puede ser tomado como una señal que deja de manifiesto que las mejoras y la evolución de las plataformas de IoT pueden tardar más de un año, a pesar del crecimiento rápido de esta tecnología.
Es revelador, que las organizaciones que han construido su propia solución de IoT son incluso menos propensas (16%) a creer que pueden lograr un alto nivel de avance, en comparación con el 28% que están comprando una plataforma.
Conclusiones
Implementar la tecnología IoT dentro de una organización no es una decisión de corto recorrido, sino que se trata de una carrera de fondo. Construir o compra una plataforma y luego intentar personalízala y modifícala internamente conlleva su tiempo.
Esto es porque una solución realmente lista para utilizar no está ofreciendo a las organizaciones lo que realmente necesitan, la flexibilidad, la escalabilidad, o cualquiera de la multitud de diferentes capacidades y opciones que existen dentro de IoT. Y eso es antes incluso de considerar el cambio constante del panorama empresarial, social y político que se vive.
Independientemente del enfoque que se seleccione, muchas organizaciones no están situadas donde deberían estar. Algunas ya se encuentran rezagadas y otras no resisten frente a sus competidores y no tienen mucha esperanza de recuperar ese terreno perdido en los próximos 12 meses.
Sin embargo, en una carrera con pocos ganadores claros siempre hay una oportunidad para que incluso los más atrasados se pongan al día. Y elegir la plataforma IoT correcta es el primer paso. Tratar de ser autosuficientes aparentemente deja a las organizaciones sin la confianza suficiente para saber seguir hacia el éxito futuro con el IoT, ya que se frenan por sus propias limitaciones.
Por ello, fijar los cimientos para florecer en el futuro debe ser el lema de todas las organizaciones o acaso ¿Puede cualquier organización permitirse ignorar esta lección?
